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Introducción
En la fotografÃa de paisajes nos encontramos que muchas veces la lÃnea del horizonte se convierte en un elemento de referencia fundamental.
Sobre todo cuando se trata de escenarios en los que la lÃnea del horizonte es muy evidente como marinas o escenas en los que no contamos con un horizonte muy escarpado, esta lÃnea se convierte en un potente recurso visual que lo dota de un gran peso en la fotografÃa.
Por ello, la lÃnea del horizonte se convierte en un elemento compositivo muy importante a la hora de fotografiar paisajes cuya ubicación determinará en gran medida el sentido que adquirirá nuestra foto.
Como regla general, mejor que no esté en medio
Cuando situamos la lÃnea del horizonte en la parte superior o en la parte inferior de la fotografÃa concedemos a nuestra foto un mayor dinamismo.
Este es el motivo de que huyamos de colocar la lÃnea del horizonte justo en el medio de la fotografÃa, salvo en aquellos paisajes en los que sus elementos (normalmente agua) generan una simetrÃa y deseamos potenciar esa sensación en quién contempla la foto.
Por supuesto, las reglas están para romperlas, pero salvo que se trate del caso partÃcular que te comento, te animo a que pruebes a realizar un reencuadre en el que la lÃnea no esté justo en medio y verás cómo tu foto adquiere más interés.
El horizonte, ¿bajo o alto?
Este es sin duda uno de los motivos para que, de partida, ubiquemos la lÃnea del horizonte en la parte baja de la fotografÃa.
No obstante, la mayorÃa de las veces determinaremos la posición del horizonte en función de si contamos con elementos más atractivos el el cielo o en el suelo.
Si estamos haciendo fotos de amaneceres o atardeceres o los cielos se encuentran cargados y queremos resaltar ese elemento en nuestra foto, lo normal será dar protagonismo al cielo cediendole más espacio que al suelo.
Por el contrario, si el cielo no ofrece un interés especial o queremos dar mayor protagonismo a lo que nos encontramos en primer plano, probablemente optemos por situar la lÃnea del horizonte en la parte superior.
Al situar la lÃnea del horizonte en la parte alta de la fotografÃa tenemos la capacidad de acentuar los detalles del primer plano y aumentar la sensación de distancia.
Cuanta más importancia quieras darle al primer plano y menos información contenga el cielo, más alta puedes mantener la lÃnea del horizonte.
Debes tener en cuenta que en este tipo de situaciones es conveniente trabajar con aperturas pequeñas y profundidades de campo grandes, buscando conseguir unas fotografÃas de paisajes lo más nÃtidas posibles.
Paisajes sin horizonte
Aunque lo normal es encontrarnos con fotografÃas de paisajes en las que el horizonte se encuentra dentro del encuadre, no es un elemento que necesariamente debamos incluir.
La lÃnea del horizonte es un elemento que permite situarnos, diferenciando claramente el cielo del suelo, y que ofrece mucha información del entorno, pero al final, como todo, no es un elemento imprescindible que deba aparecer si o si en tu foto.
Si tienes dudas en una determinada situación, haz la prueba y elimina el horizonte para comprobar de qué forma puede mejorar con ello tu foto.
Independientemente de dónde lo coloques, mantenlo recto
Salvo que estés realizando una composición muy creativa con el horizonte, evita que el horizonte esté